La Piel
Es el órgano más grande del cuerpo, es permeable, es decir que respira por medio de los poros. Funciona como barrera protectora de los órganos internos.
Los problemas de
la piel, como: psoriasis, dermatitis,
acné, melasma, alopecia, urticaria y rosácea, todos tienen algo en común.
El hígado es el
segundo órgano más grande del cuerpo y este se encarga de realizar la
desintoxicación, dentro hay un sistema llamado p450 que es un conjunto de
enzimas que se encarga específicamente de pesticidas, colorantes, cualquier
toxico que entra al cuerpo.
Hay enfermedades
que se reflejan en la piel, como lo es acantosis pigmentaria, que es una mancha negra que suele salir en el
cuello y/o la cara alrededor de las sienes, las verrugas y el hirsutismo que es
el exceso de vello. Estas se deben a la resistencia a la insulina. Cuando la
persona consume muchos carbohidratos no procesados de forma constante las células
inhiben los receptores para poder defenderse de la insulina.
La piel es un
órgano de eliminación de último recurso, cuando el cuerpo no logra eliminar o
desintoxicar por su primera vía que es el hígado, no se logra liberar por medio
de la orina, la excreta o el sudor, este recurre a la piel.
El sistema
nervioso simpático al estar alterado, aumenta el estrés y esto bloquea la desintoxicación
ya que este proceso está a cargo del sistema nervioso parasimpático. Lo primero
que se debe hacer es tranquilizar el sistema nervioso esto lo podemos realizar
mediante lo siguiente:
- Conexión a tierra, es decir, tocar la tierra o la playa con los pies descalzos, abrazar un árbol
- Tomar el sol, de esta forma aumentamos la vitamina D
- Tomar magnesio y potasio, por medio de la ingesta de vegetales y verduras
- Respirar profundo, tomando el aire y al botarlo tardar hasta contar hasta 8
- Evitar personas toxicas y malas noticias
Al activar el
lado pasivo del sistema nervioso parasimpático, abre la desintoxicación, se
abre la circulación por las vías regulares.
Necesitamos
encontrar la causa de nuestro problema, esto se puede realizar observando los
alimentos que consumismos y la subida de azúcar que esta genera en nuestro
cuerpo.
Algunos agresores
del hígado son: alcohol, nicotina, humo
de tabaco, acetaminofén, cafeína. Una forma de contrarrestar el daño causado es
ingiriendo niacina, que es la vitamina B3, tiamina que es la vitamina B1 y
vitamina C. Para limpiar nuestro hígado podemos realizarlo con ácido lipoico y
silimarina.