El intestino delgado es la sección del aparato digestivo que conecta el estómago con el intestino grueso. Se dividen en tres partes: duodeno, yeyuno e íleon.
Intestino Delgado
Cumple las
funciones de digestión, absorción, barrera y además inmunidad. En este existe
un grupo de baterías buenas como son: lactobacilos,
bifidobactilus estas ayudan con la digestión y son probióticos. Además, es uno
de los órganos con mayor número de recambio de células de todo el organismo, y
se renueva cada cinco días.
Intestino Grueso
El intestino
grueso (o colon) es la última estructura en procesar los alimentos. Los alimentos
que no se puede digerir ingresan al intestino grueso, en este hay otro tipo de
bacterias que fermentan los alimentos y se absorber los nutrientes (vitaminas,
minerales, carbohidratos, grasas y proteínas) y el agua para usarlos en el
cuerpo.
El 80% del
sistema inmune reside en el intestino grueso, hay conectores del intestino
hacia el cerebro. Esta conexión es bidireccional y tiene lugar, ante todo, por
las vías nerviosas simpáticas y parasimpáticas del sistema nervioso autónomo,
estos pueden verse afectados por las bacterias, los virus y los hongos que
viven en el intestino llamados “microbiota intestinal”.
Para poder
restablecer la salud es necesario restaurar la flora intestinal que reside
tanto en el intestino delgado como el intestino grueso.
Los antibióticos
destruyen la flora intestinal, para regenerarla hay que añadir a la
alimentación alimentos con fibra y almidones resistentes, se le da este nombre
porque son digeridas por el intestino grueso y no suben la glucosa en sangre,
estos son: banana o plátano verde, arvejas, garbanzo, arroz integral. Estos
alimentos nutren las bacterias buenas del intestino grueso y ayudan a combatir
algunas enfermedades como son: colitis ulcerativa, enfermedad de Crohn, intestino
irritable. Ya que crean ácido butírico y
este es antiinflamatorio.
Muchos de los problemas neurológicos tienen que ver con el intestino