El Hígado es el segundo órgano más grande del cuerpo su peso podría alcanzar los 3 kilos, es la planta desintoxicadora del organismo, siendo la única glándula del cuerpo que se regenera toma dos semanas en crecer y hasta 6 semanas en reestablecer las funciones. Hay más de 500 enzimas distintas que se fabrican en el hígado, controla la glucosa y la tiroides, se realiza la conversión de la hormona tiroides T4 a T3.
Los principales síntomas de problemas con el
hígado, son los siguientes:
- Color amarillo en la piel y en los ojos, esto se debe porque el hígado no está filtrando las toxinas.
- Presencia de hinchazón y dolor abdominal, sin causas aparentes.
- Acumulación de agua en las piernas y en los tobillos.
- Picazón en la piel.
- Orina de color amarillo oscuro.
- Fatiga crónica y falta de energía.
Cuando hablamos
de hígado graso quiere decir que tiene exceso de grasa alrededor del hígado,
por lo tanto, pierde su capacidad de filtrar y el cuerpo se vuelve toxico.
También se puede tener
diagnóstico de hepatitis, que quiere decir inflamación, esto causado por un
virus. La oxidación es la destrucción celular y esto hace que el cuerpo se
inflame.
Existen
soluciones para revertir el daño generado en el hígado, uno de estos es:
La N-acetil
cisteína (NAC) es un aminoácido que funciona como un potente “vasodilatador”
del hígado. Eso significa que aumenta el flujo sanguíneo nutritivo y depurador
para el hígado. Y construye el antioxidante principal del cuerpo se llama
glutatión.
La NAC podría
ayudar a salvar a las células del hígado de la “muerte química” por efecto de
algunos medicamentos, se consigue en todos los sitios de venta de productos
naturales.
El ácido alfa
lipoico puede ayudar a reparar el daño celular en hígado y riñones, ya que es
un poderoso antioxidante que funciona en el medio acuoso y graso de la célula.